
Si preguntas a la gente y son sinceros en la respuesta, muy pocos te dirán que desean ser perfectos, sin embargo la mayoría afirmará que prefiere ser feliz.
El autor del poema que cito debajo juega con esos dos conceptos tan fundamentales del ser humano y esconde detrás de sus consejos para buscar la perfección un impecable manual para ser feliz.
Ron Padgett, poeta contemporáneo norteamericano, escribió “How to be Perfect” (Cómo ser Perfecto) un libro de poemas del cual extraje este enriquecedor fragmento.
Duerme.
Come una naranja cada mañana.
Se amigable. Esto te ayudará a ser feliz.
Ten esperanza. No esperes nada.
Cuida primero de lo que tienes cerca.
Ordena tu habitación antes de salvar el mundo.
Luego, salva el mundo.
Se amable con la gente antes de que tengan
la oportunidad de portarse mal contigo.
No permanezcas enojado por algo durante más de una semana,
pero no olvides lo que te hizo enojar.
Sostén tu ira con tus brazos y obsérvala,
como si fuera una bola de cristal.
Entonces déjala junto a tu colección de bolas de cristal.
Usa zapatos cómodos.
No pases demasiado tiempo con grandes grupos de personas.
Planifica tu día para que nunca tengas que correr.
Muestra agradecimiento a las personas que hagan cosas por ti,
incluso si has pagado por ello, aunque sean favores que no deseas.
Después de la cena, lava los platos.
Cálmate.
No esperes que tus hijos te amen, para que puedan hacerlo si quieren.
No seas demasiado auto-crítico ni demasiado autocomplaciente.
No pienses que el progreso existe. No existe.
Imagina lo que te gustaría que suceda, entonces
evita hacer cosas que lo hagan imposible.
Perdona a tu país de vez en cuando.
Si eso no es posible, vete a otro.
Si te sientes cansado, descansa.
No te deprimas por envejecer. Eso te haría sentir
aún más viejo. Lo cual es deprimente.
Haz una cosa a la vez.
Si te quemas el dedo, ponlo en hielo inmediatamente.
Si golpeas tu dedo con un martillo, mantén la mano levantada durante 20 minutos.
Te sorprenderás de los poderes curativos del hielo y la gravedad.
No inhales humo.
Respira profundamente.
No te hagas el listo con un policía.
Sé bueno.
Se honesto contigo mismo pero diplomático con los demás.
No te vuelvas loco muy seguido. Es una pérdida de tiempo.
Bebe mucha agua.
Si te preguntan qué quieres beber, dí “agua, por favor.”
Saca la basura.
Ama la vida.
Paga con el cambio justo.
Cuando oigas disparos en la calle,
no te acerques a la ventana.
Es posible que persiguiendo grandes objetivos, pasemos por alto el valor de las cosas cotidianas, sin darnos cuenta de que es en lo cotidiano donde pasaremos la mayor parte de nuestras vidas.
La vida es simple, no la compliquemos.
[…] poco publiqué la entrada “Cómo ser perfecto, o sólo feliz“, donde transcribí un fragmento de un poema del poeta norteamericano Ron Padgett, en una de […]
Me gustaMe gusta